¡Siempre recordaré tu entrada sobre la famosa noche gitana del Vips del Rastro, que tanto frecuenté en mi otra vida por esos andurriales! Ahora, radicado en pleno Chamartín pijobeato, hay que ver el Vips de Príncipe de Vergara abarrotado por la mañana, en sección desayunos, de rubias de bote con pendientito y fular e hijoputivos engominados, mezclados aquí y allá con algun grupo de señoras maquilladas como en el año 40 y con esas permanentes huecas bajo las cuales se dibuja la calavera… Claro que si lo veo es porque yo también, una vez a la semana, por motivos que no hacen al caso, me bajo al Vips a tomar mi andaluz con mollete bien tostado (si no lo digo me lo traen pálido) con te roj o verde, según días.
↧
